La ortodoncia invisible ha sido toda una novedad en el mundo de los brackets. Hasta hace no mucho tiempo, la estética era uno de los impedimentos a la hora de realizarse un tratamiento de ortodoncia. Sin embargo, gracias a la ortodoncia invisible, este problema se ha solucionado.

La ortodoncia invisible es una nueva alternativa al tratamiento de ortodoncia convencional. El tratamiento consiste en la fabricación a medida de una serie de retenedores transparentes que encajan a la perfección con las dimensiones de los dientes. En cuanto a sus ventajas frente a la ortodoncia convencional, los llamados “brackets de toda la vida”, la principal es la duración del tratamiento: los casos tratados con ortodoncia invisible ofrecen el mismo resultado en un tiempo mucho menor. Sin embargo, esto no es todo, ya que la ortodoncia invisible también ofrece movilidad (los aparatos se pueden poner y quitar para comer o cepillarse los dientes), estética (no solo resultan invisibles, sino que, además, no modifican la forma de tu cara), comodidad (la ausencia de alambres y ganchos evita la formación de pequeñas heridas en la boca y rozaduras o pinchazos), y un sinfín de ventajas más.

En cuanto a los tipos de ortodoncia invisible que existen, principalmente se trabaja con dos tratamientos:

  • Ortodoncia lingual: es un tratamiento muy parecido a la ortodoncia convencional, salvo porque los brackets son menos gruesos y su colocación se realiza en la cara interior de los dientes, por lo que no es visible desde el exterior.

  • Invisalign: se trata de la revolución de los tratamientos de ortodoncia dental. Consiste en la fabricación medida, con materiales plásticos, de una férula transparente en cuyo interior se colocan una serie de accesorios para controlar el desplazamiento de los dientes hacia la posición deseada. Resulta un tratamiento muy estético y cómodo, ya que se puede quitar y volver a poner para comer o para cepillarse los dientes.

En materia económica, los tratamientos con ortodoncia invisible resultan un poco más caros que los realizados con ortodoncia convencional; sin embargo, teniendo en cuenta las innumerables ventajas y beneficios que presenta frente a los brackets, no es una diferencia abismal.

Recuerda acudir siempre a profesionales expertos a la hora de comenzar con un tratamiento de ortodoncia invisible, para garantizar el mejor resultado final.